Contra lo que muchos suponen, el correo electrónico o e-mail (por su nombre en inglés) no nació con la llegada del primer Windows, ni es algo que haya caído en desuso como muchos hypes en la red nos quieren hacer creer. Y por delante van las estadísticas: cada día se envían casi 145 mil millones de e-mails en todo el mundo, desde 3.400 millones de cuentas habilitadas, tres cuartos de ellas, gestionadas por usuarios particulares.
El primer correo electrónico se envió en 1971, en el marco de las pruebas que por aquellos días realizaba Bolt Beranek and Newman (BBN), un contratista que colaboraba en lo que más tarde sería ARPANET, precursora de lo que hoy se conoce como Internet y que fue la primera red de computadoras creada por encargo del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Usando un programa de transferencia de archivos llamado CPYNET, modificado por Ray Tomlinson -también llamado padre del correo electrónico- se ha podio enviar el primer mensaje dentro de una red a otro equipo remoto y no solamente dejarlo como post-it para ser leído más tarde por otro usuario.
Sobre lo que contenía el primer e-mail, Tomlinson nunca ha sido demasiado explícito, de manera que consideraremos que el primer mensaje se ha perdido para siempre en el naciente mundo virtual. Tomlinson siempre ha dicho que el primer correo estaba hecho de mensajes de texto de prueba “enteramente olvidables”.
Vía | Read Write Web
